9 de enero de 2011

Aunque eran vacaciones... no hemos parado

La localización elegida para ubicar nuestro Pabellón fue la gran zona situada junto a los ciclos formativos. Dicha zona estaba en pésimo estado, su pavimento, realizado en asfalto, se encontraba muy deteriorado e incluso hundido en algunos sitios y la parte de arbolado (formado en su mayor parte por brotes salvajes) parecía más una selva que un patio de recreo.

Tras los necesarios estudios geotécnicos, comenzamos por realizar una serie de proyectos hasta dar con un tipo de construcción posible con nuestras escasas, pero obtenidas con mucho esfuerzo, posibilidades económicas. Arquitecto y Aparejador actuaron más como amigos que como profesionales y se implicaron en cambios y más cambios, gran cantidad de presupuestos y adaptaciones múltiples hasta llegar a aunar nuestras necesidades deportivas con las normativas actuales y los costes de realización acordes con las dificultades del momento.

Antes de comenzar los trabajos debíamos actuar sobre el arbolado de la zona. Con intervención de la Agrupación Lupus, que proporciono las necesarias excavadora y grúa, trasplantamos los árboles que tenían interés e importancia. Podemos decir con alegría que prácticamente todos ellos han enraizado en sus nuevas ubicaciones.

Llegó el tiempo de solicitar las Licencias Municipales. Tortuoso, lento y caro camino, pero que no pudo con nosotros y finalmente conseguimos nuestra ansiada Licencia de Obras.

Con la llegada de los primeros camiones, excavadoras y hormigoneras, vimos la necesidad de abrir una gran puerta en la zona trasera del Instituto, que posibilitara un mejor acceso a vehículos medianos y especialmente al transporte que debería trasladar las vigas que llegan a medir hasta 28 metros de largo. Para evitar costes añadidos trasladamos una puerta existente dejando en su lugar la valla sobrante.
La nueva puerta abre hacia la calle Baluarte Aragonés

Entrando por la nueva puerta, a la izquierda, se situará el Pabellón

Lugar donde estaba la antigua puerta, reemplazada ahora por valla

La obra, propiamente dicha, comienza por la realización de la necesaria cimentación que mantendrá sobre ella el peso y las cargas del futuro pabellón deportivo.
Primero llegó la excavación, las zanjas que albergarían ferrallas y cementos suficientes para dar fuerza a una construcción de mil metros cuadrados.

Una vez realizada la excavación se rellenó con los primeros hormigones, los llamados de limpieza y que son necesarios para un estable y nivelado trabajo posterior.

Posteriormente se fueron colocando las armaduras de cimentación, de forma sencilla en las zonas de las futuras paredes y con unos complejos enrejados donde posteriormente se albergarán los pilares de nuestro pabellón


Como terminación de la cimentación se realizó lo que llaman el “encofrado” que permitió dejar el hormigonado final en la forma y nivel deseado.

La limpieza del terreno y la recogida de materiales dieron por terminada esta fase de la obra.


Lamentablemente las cosas no han funcionado del todo como estaba previsto. Diversas situaciones nos han llevado a un retraso ineludible, estimado en 15 días. Pero ahora se nos ha asegurado que mañana día 10 se comienza a ELEVAR el pabellón.

* Puedes mirar juntas todas las entradas que hemos escrito sobre el Pabellón, clickando aquí *

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