Excelentísimo Sr. Faci, Consejero de Educación de la Comunidad Autónoma de Aragón:
Como familias de alumnos de primero de Bachillerato en Aragón queremos manifestar nuestra absoluta preocupación por el sistema de enseñanza semi-presencial propuesto para el curso 2020-2021 como consecuencia de la situación epidemiológica, que se imparte en todos los Centros sostenidos con fondos públicos de Aragón, con el fin de solicitar encarecidamente que dicho sistema sea reconsiderado.
Como bien es sabido, desde el 1 de octubre, los alumnos de segundo de bachillerato podrán ejercer su derecho a la enseñanza presencial, justificado por el Gobierno de Aragón en aras a garantizar la competitividad del alumnado en las pruebas de acceso a la Universidad.
A este respecto, consideramos que los alumnos de primero de bachillerato están en idéntica situación, puesto que las calificaciones obtenidas en el curso tienen el mismo peso en la EVAU y acceso a la Universidad. Además de las calificaciones, es importante considerar que se trata de una etapa formativa y las competencias adquiridas en el primer curso son fundamentales para abordar las del segundo curso con garantía de éxito.
Por tanto, la decisión tomada para segundo de bachillerato entendemos que habría de hacerse extensiva al resto de la etapa.
Además de lo expuesto, entendemos que esta situación deja en desventaja a los alumnos de los centros sostenidos por fondos públicos en las que clases no presenciales se han sustituido -en la mayoría de los casos- por tareas, dejando a los alumnos sin su derecho a una educación de calidad.
Por otra parte, se ha permitido que los Centros privados se organicen y estén ofreciendo una enseñanza con presencialidad completa diaria a su alumnado. Esta situación genera una diferencia clara y manifiesta en la formación recibida al finalizar esta etapa educativa. Los alumnos disponen por ello de distintas oportunidades según el Centro donde hayan cursado sus estudios.
La medida adoptada de semipresencialidad en primero de bachillerato en los centros sostenidos con fondos públicos es experimental y no testada, y no disminuye ni elimina los riesgos sanitarios sino únicamente degrada la educación. Más allá, se ha permitido que cada Centro educativo elija un modelo distinto de semi-presencialidad, incrementando así las diferencias entre los estudiantes de primero de bachillerato.
En otras comunidades con la misma o peor situación epidemiológica, todos los alumnos de bachillerato asisten a clase a diario. Que nuestros hijos no lo puedan hacer es claramente discriminatorio para su formación integral.
Por otro lado, con el mismo riesgo epidemiológico, el resto de alumnado de nuestra Comunidad Autónoma (exceptuando la tampoco justificada discriminación a 3º y 4º de la ESO) asiste a clase diariamente ejerciendo su derecho constitucional a la educación.
Somos conscientes de la delicada situación sanitaria que estamos viviendo, en Aragón y en toda España, y que nos exige ser prudentes, pero debemos asumir también que el riesgo cero no existe, y que en ningún caso es mayor en los alumnos de estas edades.
Los criterios que refleja el BOA, en la orden del 29 de septiembre por la que justifica la semi-presencialidad de los alumnos de primero de bachillerato son vagos, y contradictorios (“minimizar los flujos de entrada y salida, los desplazamientos, así como mantener la distancia interpersonal”) ya que la situación de estos alumnos es idéntica a los de otras edades y los Centros han adaptado su organización precisamente en los aspectos señalados, así como en otros adicionales. Además la misma orden reconoce el éxito de los planes de contingencia adoptados “transcurrido el plazo de un mes desde la anterior normativa, y a la vista del comportamiento de la pandemia en las aulas, en las que no se han producido brotes, debido entre otras causas a la organización de los centros, y a la colaboración de todos los miembros de la comunidad educativa en la observancia de las normas recogidas en los respectivos planes de contingencia, procede una adaptación de la orden ECD/794/2020 tras esta experiencia inicial” lo que justifica que se apoye la vuelta de la presencialidad en primero de bachillerato.
Los protocolos establecidos por Sanidad Pública en connivencia con el Departamento de Educación están funcionando adecuadamente, tal y como recogen los medios en noticias recientes (Solo 5 positivos en los 4.500 PCR realizados en las aulas aragonesas confinadas) y tampoco se ha detectado un incremento de casos en aquellos centros privados con presencialidad completa en todos sus cursos y etapas.
La misma autonomía y responsabilidad que se presume tienen a estas edades para la enseñanza no presencial, es la que les permitirá cumplir escrupulosamente las normas y protocolos sanitarios impuestos para permitir el desarrollo del curso escolar con garantías.
Por todo lo anteriormente expuesto, rogamos se tenga por formulada nuestra petición sobre la modificación de la instrucción que afecta al curso primero de bachillerato en los mismos términos de enseñanza presencial determinada para segundo de Bachillerato.
Firmado:
Nombre DNI Centro escolar
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