La recta final

Teníamos colocadas ya puertas y ventanas, los pintores dan los últimos retoques para que todo esté perfecto. Y mientras todo esto ocurre se comienzan a ver las nuevas canastas que harán las delicias de jugadores y visitantes.

¿Son estas...?

¿...o estas?

Los electricistas terminan una compleja instalación que hará posible con sus automatizaciones no sólo el encendido de nuestros luminosos focos, sino que las ventanas se abran o cierren pulsando un simple botón...

Cuadro eléctrico

...o que por medio de otro interruptor las canastas se recojan cuando no son utilizadas y permitan la realización de otras actividades deportivas.

La canasta sube con el motor situado arriba a la derecha.

¡Pero como tener este estupendo pabellón con una entrada tan deteriorada!: Albañiles y pintores ponen manos a la obra para tener unos accesos acordes con la obra realizada, un pabellón tan nuevo merece un entorno limpio y llano.

Y mucha gente colabora. Un sábado más, tenemos voluntarios que ponen orden y limpieza para que los trabajadores optimicen sus tiempos y esfuerzos: son, una vez más los directivos del LUPUS y algunos padres de nuestra APA quienes se encargan de estos “sucios” trabajos.

¡Que a nadie le falte una escoba!

El esfuerzo entre todos, es más llevadero.
Y sólo faltaría acondicionar suelo, y colocar equipamiento accesorio.

Habéis visto crecer el pabellón desde la nada. ¿Os gustaría verlo más de cerca? Sería bonito juntarnos y escuchar vuestro parecer. A lo mejor podemos hacerlo realidad...


* Pinchando en cada foto podréis ver una imagen ampliada *

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